¡¡V I V A  E S P A Ñ A  Y  S U  F I E S T A  N A C I O N A L !!
« »

viernes, 28 de octubre de 2011

Parrao, en un hospital de Nîmes



Fuente:texto extraído de www.mcnbiografias.com

Hernández Castro, Joaquín, "Parrao" (1873-1941).

Matador de toros español, nacido en Sevilla el 13 de abril de 1873. En el planeta de los toros es conocido por el sobrenombre de "Parrao", apodo taurino que heredó de su progenitor, el valiente varilarguero José Hernández.
La profesión paterna lo introdujo en el mundillo del toro desde muy temprana edad, y le permitió establecer contactos que le llevaron a ir aprendiendo el oficio por tientas, capeas, festivales y otros festejos menores en los que se iban curtiendo los toreros antes de que su formación quedase exclusivamente en manos de las escuelas de tauromaquia. Con estos antecedentes, el día 30 de agosto de 1891 se presentó en calidad de novillero en las arenas de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Allí ganó un discreto renombre que le facilitó entrar en los circuitos regionales de contratación, merced a lo cual acabó por forjarse como lidiador en las arenas de las plazas andaluzas.
Precedido de algunos autorizados rumores que profetizaban sus triunfos en el Arte de Cúchares, pisó por vez primera el ruedo de la Villa y Corte el día 21 de agosto de 1892, con tan sólo diecinueve años de edad. Sin embargo, esta carrera meteórica hubo de verse frenada, en aras de una mayor serenidad, para dilatar su toma de alternativa hasta el día 1 de noviembre de 1896. En efecto, compareció en tal fecha ante la afición de la Real Maestranza, apadrinado por el famoso coletudo sevillano Antonio Reverte Jiménez; el cual, bajo la atenta mirada del diestro zaragozano Nicanor Villa y Arilla ("Villita"), convocado en calidad de testigo, le facultó para que diera lidia y muerte a estoque a un toro criado en las dehesas de don Anastasio Martín.
Al año siguiente, Joaquín Hernández Castro ("Parrao") volvió a pisar la arena madrileña, ahora en disposición de confirmar la validez de ese grado de doctor en tauromaquia. En aquella ocasión, su padrino fue el estoqueador cordobés Rafael Bejarano Carrasco ("Torerito"). A partir de entonces, y a pesar de que "Parrao" estaba considerado como uno de los jóvenes más capacitados de su tiempo, su carrera entró en un franco declive que le condujo a abandonar muy pronto el ejercicio activo de la profesión, defraudando así -en parte, por su propia dejadez- las expectativas de quienes lo habían ensalzado en su etapa novilleril.

lunes, 24 de octubre de 2011

Manolo Caracol y Manolete




(Manuel Ortega Juárez, más conocido como Manolo Caracol; Sevilla, 1909 - Madrid, 1973) Cantaor español. Fue el último representante de una gran dinastía gitana de mucho peso en el mundo del flamenco y de los toros.

Era biznieto de Curro el Dulce, tataranieto, según dicen, del Planeta, y sobrino de Enrique el Mellizo; además, estaba emparentado a través de Enrique Ortega el Gordo con una buena saga de matadores taurinos. De hecho, su padre se dedicó a los toros en vez de al cante, aunque conocía los palos básicos y de vez en cuando los cantaba en reuniones familiares. También el Fillo se cuenta entre sus ancestros.

Triunfó cuando todavía era un niño, en el famoso Concurso de Cante Jondo de Granada en 1922, en el que participó como el "Niño de Caracol". Ganó el primer premio (1.000 pesetas y un diploma acreditativo del premio que luego colgó en su tablao madrileño de Los Canasteros) ex aequo con el Tenazas de Morón, que era ya un anciano. Los dos vencedores del concurso tuvieron desigual evolución. El Niño del Caracol, que contaba con doce años, se convirtió en el célebre Manolo Caracol, volcán de la pasión gitana y cantaor de los más aclamados por público y crítica.

Debutó muy pronto y pudo escuchar a los grandes: Torre, Chacón, Pastora Pavón (la Niña de los Peines), Tomás Pavón. Trabajó en diversos espectáculos de variedades e hizo giras por varias ciudades. En 1935 se estableció en Madrid y en la capital se ganó la vida como antes en Sevilla: actuando en juergas flamencas pagadas por señoritos y terratenientes.

Pero el estallido de la Guerra Civil provocó el fin de este tipo de fiestas, y entonces Manolo Caracol trató de sobrevivir con el teatro. Hizo equipo con la Niña de los Peines y Pepe Pinto, y entre los tres diseñaron una idea que llevaron a la práctica tras la contienda civil y que tuvo éxito instantáneo: la estampa escenificada, donde se mezclaban baile, cante y teatro junto con una orquestación completa o, si el presupuesto no daba para más, con piano sólo.

En 1944 coincidió con Lola Flores en Sevilla, y fruto de ese encuentro surgieron una serie de planes comunes relacionados con sus ideas de estampas escenificadas. Caracol había hecho varias con éxito, sobre todo La Romería del Rocío, y le propuso a Lola Flores trabajar en ese ámbito. Debutaron en Valencia con Zambra en 1944 y obtuvieron un éxito arrollador. Recorrieron España de punta a punta hasta 1950, año en que se separaron. En ese tiempo, las estampas sirvieron de inspiración para realizar varias películas, como Embrujo, de 1946, o La niña de la venta, de 1951, dirigida por Cesáreo González.
 



jueves, 20 de octubre de 2011

K-Hito



K-Hito es el seudónimo de Ricardo García López (nacido en Villanueva del Arzobispo, Jaén, en 1890 - fallecido en 1984), escritor, cronista taurino, caricaturista, historietista, productor, director de cine y editor de revistas español, que se adscribe a la generación del 27. Tomó el seudónimo de K-Hito como una manera jocosa de considerarse «el emperador de la historieta española», al estilo de Hiro Hito.

Nace en Villanueva del Arzobispo y pasa su juventud en Alicante siendo amigo y colaborador de Gabriel Miró. Siempre estuvo en contacto con su pueblo que, en 1949, le dedicó una calle y le convirtió en Hijo Predilecto.
Colaboró en Pinocho y fue el director de tres revistas, incluyendo Macaco (1928-1930).[1] En sus revistas creó algunos caracteres muy famosos tales como 'Gutiérrez', 'Macaco', 'Currinche' y 'Don Turulato'.
Dirigió y escribió también varias películas, como Francisca, la mujer fatal (1934).
A él se debe el rebautizo de Manolete como "El Monstruo". En una ocasión, K-Hito consiguió que Manolete y Carlos Arruza, enemigos irreconciliables, se dieran un abrazo en Villanueva del Arzobispo dejando a un lado los problemas que les dividían.
Cuando quería ayudar a alguien lo hacía sín límites, en los años cincuenta, en una ocasión, habiendo visto torear a Carmelo Torres, torero mexicano, en una época en que era muy difícil para los aztecas torear en España, publicó en su columna en un juego de palabras "Me declaro CARMELISTA".[2]
Maestro de la caricatura y de la crítica taurina demostró un gran valor literario como articulista y como autor de varios libros. Hizo más de diez mil caricaturas y solía decir que hubiera tenido más éxito como pintor que escribiendo. Fue hombre de ingenio chispeante, de gracia espontánea, de caricaturas certeras, de versos divertidos y de chistes muy humanos y oportunos. La pluma y el lápiz de K-Hito estuvieron desprovistos siempre de veneno, de insidia o de mala intención.
Es considerado como uno de los pioneros y de los mejores directores de cine en animación de la era, comparable en su momento mundialmente con Walt Disney o Max Fleischer (creador de Betty Boop).

Obra

Cinematográfica

  • 1932: En los pasillos del congreso, como director y escritor
  • 1932: Falsa noticia de fútbol, como director y escritor
  • 1932: El Rata primero, como director y escritor
  • 1932: La vampiresa Morros de Fresa, como director y escritor
  • 1934: Francisca, la mujer fatal, como director y escritor

 Literaria

  • 1940: Carmen y Raphael
  • 1947: Manolete ya se ha muerto. Muerto está que yo lo vi
  • 1948: Yo, García
  • 1950: ¡Hasta luego!
  • 1954: Anda que te anda
  • 1973: El álbum de K-Hito

lunes, 17 de octubre de 2011

Homenaje a J.J Padilla: Las lágrimas del toreo

Las lágrimas del toreo / Pérez Alarcón, vía http://deltoroalinfinito.blogspot.com

El banderillero Jaime Padilla, hermano de Juan José
Las lágrimas del toreo ´
Han pasado algunos dias del lamentable infortunio de un torero que independientemente de sus cualidades artístocas, que puede ser valorado de muchas clases y gustos, ha demostrado, aún más que antes, que es todo pundonor, y responsable como pocos de su profesioalidad. Es verdad, como muchos han opinado, que los actos heroicos de Juan José Padilla se han enriquecido con este infortunio, y designios del destino, la historia de la Tauromaquia le otorgara más valor a esta situación que a la trayectoria profesional de Padilla, digna de tener en cuenta por cualquier aficionado.
Pero este hecho nos tiene que dar a pensar que el valor y la muerte en el mundo del toro estan muy relacionados, y desgracias e infortunios como este acreditan este sentimiento. Lo teníamos olvidado, y detrás de todo ello, los aficionados hemos apreciado que las lagrimas de Miguel Abellan, tras ver herido , y sin noticias sobre su estado, el valor de reponerse con la serenidad suficiente para lidiar y matar a un toro, y detras de todo eso se esconden muchos enígmas sobre la pasta de los toreros.
Esas lagrimas de Abellan incrementan el patrimonio sentimental de los toreros, y los ipuede igualar al que pueden tener cualquier ser humano en otras situaciones catastróficas, pero siempre con un valor y gallardía torera que los diferencia de los demás.
Otra imagen sentimental son las lagrimas del hermano de Juan José, el profesional Jaime, que tras el brindis de su matador, entre lagrimas, se prepara para la lidia de un toro, y con el calor frio de unos espectadores que se estremecen por tan insólita imagen, y con sus sentimientos y alma puestos en el hospital de Zaragoza.
Esas lagrimas han dado al aficionado una visión más humanizadora del mundo de los toros, y quizás no hayan tenido la repercusión mediatica necesaria, como las imagenes propías del infortunio. Error mediático por ello.
Me gustaria que los aficionados nos quedaramos con la imagen de esas lagrimas, y con ese sentimiento,tan directo, tan íntimo y cercano, que nos debe reflexionar sobre la importancia de este espectáculo al que algunos tachan, sin saber el grado de ignorancia que ello conlleva, de cruel y salvaje. Si fuera lo último las lagrimas vertidas dias pasados no se hubieran producido, y los sentimientos y deseos del torero herido (“preparame dos toros para entrenar”), no se hubieran producido. Esas son las diferencias entre los que estan a favor y en contra de la fiesta, y por ello, las lagrimas del toreo son muy distintas de las lagrimas de los común de los mortales, exentas del valor y sacrificio suficientes algunas veces para expresar lo que deseamos. Yo por supuesto me quedo con las lagrimas del toreo.

domingo, 16 de octubre de 2011

Los toros en el cine:Brindis al cielo



 

Título Original: BRINDIS AL CIELO
Año Producción: 1953
Nacionalidad: ESPAÑA
Director: JOSÉ BUCHS
Guión: JOSÉ BUCHS, JAIME GARCÍA HERRANZ
Fotografía: ALFONSO NIEVA
Música: ANTONIO VALERO
Intérpretes: EL PRINCIPE GITANO, ANITA JUNCAL, MANOLO BERMÚDEZ "BOLICHE", MANUEL ARBÓ, FÉLIX BRIONES, JOSÉ FRANCO, ANTONIO PADILLA, JULIO RISCAL
Sinopsis: Manuel Romero, un matador de éxito adulado por los admiradores, se enamora de la bailarina Consuelito, a quién teme perder para siempre.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Pedro Romero

Archivo:Pedro Romero by Goya.jpg


Pedro Romero Martínez (* Ronda, Málaga (España); 19 de noviembre de 1754 – † Id.; 10 de febrero de 1839), torero español.
Descendiente de una dinastía taurina muy conocida, su padre Juan Romero y su hermano menor, José fueron también matadores de toros. Además, se atribuye a su abuelo, Francisco Romero, el mérito de ser el primero que empleó la muleta y el estoque para dar muerte a un toro.
Comenzó como segundo espada en la cuadrilla de su padre en 1771, participando en tres novilladas este mismo año en Jerez de la Frontera. Se le considera el primer matador de toros de su época, a diferencia de sus rivales y contemporáneos, Joaquín Rodríguez "Costillares" y Pepe-Hillo, a quienes se consideraba como los primeros toreros.
Romero dirigía la lidia en intención de la muerte del toro, suerte para la que tenía especial talento siendo llamado por sus contemporáneos El Infalible, lo que lo diferenciaba de Pepe-Hillo quien consideraba que la faena debía ser consistente desde el comienzo al fin de la misma. Se presenta en 1775 por primera vez en Madrid e inicia una rivalidad con Costillares, que en 1777 lo aleja de participar en festejos en esta ciudad como resultado de una polémica con éste.
En 1778 alterna por primera vez con Pepe-Hillo, naciendo una rivalidad histórica que se entabló en la Real Maestranza de Sevilla y otras plazas y de la que se le tiene como postrer vencedor.
Desde 1778 a 1799 se mantiene como matador exitoso en los festejos anuales que se presentarán en las plazas de primera categoría. El 19 de mayo de 1785 inauguró la Plaza de toros de Ronda. Si bien se retiró en 1799 y una vez más en 1806 (negándose después a torear para los franceses), se mantuvo activo en la Escuela de Tauromaquia de Sevilla y mató a su último toro en 1831 a los 77, brindando este último a la reina Isabel II de España. Es probable que matase más de 5.000 toros. En su larga trayectoria no recibió nunca una cornada.
Sus últimos años los dedicó a la escuela de tauromaquia de la que fuese director y maestro por orden del rey. Fueron discípulos suyos Francisco Arjona Herrera "Cúchares" y Francisco Montes "Paquiro", quienes serían los grandes rivales de su generación.

lunes, 10 de octubre de 2011

Suertes del toreo: la verónica



Pepe-Hillo define la verónica como un lance donde el torero recibe rigurosamente al toro de frente con las dos manos y se remata sacando la capa por encima del hocico o por encima de su cabeza.
“Esta es la que se hace de cara al Toro , situandose el Diestro en la rectitud de su terreno . Es la mas lucida , y segura que se executa ; y sus reglas son áproporcion de los Toros . El Franco ,Boyante , Sencillo ó Claro que todo es uno, se debe dexar venir por su terreno, y quando llegue á jurisdiccion cargarle la Suerte y sacarla , y hasta este acto , parará el Diestro los pies para lograr echarle quantas suertes quiera, procurando siempre que quede la Res derecha y no atravesada . Si estos Toros tienen muchas piernas deberá el Diestro situarse á bastante distancia ,a la Suerte, porque siempre pueden rematarla , pero sí carecen de ellas se han de citar sobre corto ,de forma que rematen y hagan suerte; y si no ,sucede muy de continuo que se quedan por falta de piernas antes de llegar á el engaño , o en el centro, y entonces puede peligrar el Diestro” . Arte de torear ; Josef Delgado (Pepe-Hillo), 1796
www.elartetaurino.com

viernes, 7 de octubre de 2011

Antonio Bienvenida: 36º aniversario de su muerte.

http://deltoroalinfinito.blogspot.com/

ANTONIO BIENVENIDA
(1922-1975)
Hoy se cumplen 36 años de la muerte del Maestro en la Clínica de La Paz de Madrid, ocasionada por la cogida que sufrió por la vaca "Conocida" en un tentadero en la finca de Amalia Pérez Tabernero, situada en El Escorial (Madrid)
“El temple es la calma, ese saberse recrear en la suerte.”
Antonio Bienvenida.
LA VOZ PROFUNDA DEL ESTILO
Mejores entre los mejores “de todo tiempo”, como dijo Cervantes, es este torero: torero único, torero sin otro. Nos dice Belmonte que lo importa en el toreo es que la íntima emoción del toreo traspase el juego de la lidia. Y esto lo vimos nosotros muchas veces viendo torear a este admirable torero. La profundidad de su estilo es incomparable. Se torea como se es. Y así toreaba Antonio con extraordinaria autenticidad.
Antonio Bienvenida fue un torero de escuela. Y aunque empezase muy joven, casi niño, su carrera, ésta la hizo formalmente, seriamente, por sus pasos contados; que es lo que tiene que hacer un buen torero; contar sus pasos. Ahora se nos habla con frecuencia de la monotonía del toreo actual, de la inacabable repetición de pases y más pases; y es que, ahora cuentan los pases y no los pasos.
Antonio Mejías Jiménez nace en Caracas el 25 de junio de 1922. Este admirable torero, es el número siete de los diestros del apodo Bienvenida, una gran familia de toreros entre los cuales su padre Manuel Mejías Rapela y sus hermanos Manolo y Pepe descollaron en la profesión.
Con estos antecedentes taurinos, Antonio empezó a actuar como becerrista en 1936, presentándose en la plaza de Madrid al término de la guerra civil (3 de agosto de 1939) para estoquear novillos de Terrones con Joselito de la Cal y Rafael Ortega Gallito.
En 1941 empieza su marcha ascendente que tiene su principal escenario en la plaza de Sevilla, de la que sale triunfador cuatro de las cinco tarde en que actúa. Ese mismo año realiza en Madrid una fabulosa faena recordada por los buenos aficionados como “la de los tres pases cambiados”.
Entre triunfos resonados y cogidas graves, toma la alternativa en Madrid el 9 de abril de 1942 de manos de su hermano Pepe con toros de Miura . El 26 de julio de ese mismo año, en la plaza de Barcelona, sufre una gravísima cornada al instrumentar su célebre pase cambiado.
A partir de su actuación en Madrid como espada único en la corrida del Montepío de Toreros, para entendérsela con seis reses de Galache, en la que obtuvo un triunfo colosal, surge otro Antonio Bienvenida haciéndose su toreo más profundo y menos espectacular.
Recordemos también ahora la corrida de seis toros de su despedida en Madrid, en octubre de 1966, en que todo absolutamente todo, le salió bien. Pero su retirada no pudo ser mantenida. En 1971 reaparece en Madrid, dando un curso de buen torear.
Ya fuera de los ruedos, pero siguiendo su línea de toreo actúa en muchos tentaderos y el 4 de octubre de 1975, en la finca del Escorial de doña Amalia Pérez Tabernero es cogido por detrás por la vaquilla llamada “Conocida”, produciéndole gravísimas lesiones de vértebras de las que fallecería al atardecer del día 7 en la madrileña clínica La Paz. Al día siguiente, a las cinco de la tarde, en la Plaza de las Ventas, su féretro da su última vuelta al ruedo.

Antonio decía el toreo. El toreo se dice cuando se hace. Y no al revés. Porque el hacerlo siempre depende del toro. Este hacer el toreo va unido a su decir. Me explicaré. Se puede, aparentemente al menos, no torear bien , no hacer bien el toreo y decirlo admirablemente. El toreo que se hace bien y se dice mal no deja huella ninguna imaginativa en nuestro recuerdo.

Las figuras del toreo , como Antonio Bienvenida, lo fueron por su decir el toreo precisamente; por su poderosa personalidad figurativa en la plaza. Antonio hacía el toreo, bien o mal, pero lo decía con personalidad propia. En todas y cada una de las suertes, Antonio no solamente hacía el toreo, sino que lo decía, y lo decía con estilo propio: con singular y particularísimo estilo o forma de decirlo. Un torero no vale solamente por su escuela, sino, quizá únicamente, por su estilo.
El único valor torero es el estilo. Y el estilo no es el torero, sino el toreo mismo.
Y como dijo el poeta:
“Lento, muy lento, muy fiel, / perpetuizaba los pases / perpetuizándose él”.
Monumento a Antonio Bienvenida en La Plaza de Toros de Las Ventas
ANTONIO SANTAINÉS CIRÉS
Barelona, 02/09/2007Al hablar hoy de Antonio Mejías Jiménez (Bienvenida VII) hacemos mención obligada al juicio crítico que le mereció al insigne maestro Don Ventura: Siempre dijimos a cuantos quisieron oírnos que este torero ha sido el más fino, más puro y más clásico de cuantos han salido de la casa Bienvenida.

Verdad irrefutable. Pero es curioso y cierto a la vez que de tronco tan vigoroso como lo fue Manuel Mejías Rapela Bienvenida, investido urbi et orbi Papa Negro, brotaran tan frondosos ramajes. Todos aprendieron en el patio de General Mola, 3, hoy Príncipe de Vergara, todos tuvieron al mismo profesor, a don Manuel, su padre y cada uno acomodó sus grandes enseñanzas a su propia personalidad. «De los toros -a criterio del apologista Felipe Sassone- lo sabía todo y no quería, ni sabía, saber otra cosa. Hubiera vuelto a trabajar en cosas del toreo, hubiera zurcido capotes, construido banderillas, acaso hubiera terminado de mozo de estoques».
Y, cuando apareció a la palestra el hermanito menor, Juanito Bienvenida, Don Ventura consideró con acierto también que la casa de los Bienvenida, merecía el título de una obra de Echegaray: Manantial que no se agota.
«Cura, no me eches más agua»
Antonio Bienvenida nació el 25 de junio de 1922 en Caracas (Venezuela). Y fue bautizado en la parroquia sevillana de Omnium Sanctorum en la que se bautizó Juan Belmonte. Me lo recordó hace años su hermano Ángel Luis:
«Antonio y a mí nos bautizaron juntos. Antonio tenía dos años y dos meses, que era le edad que me llevaba a mí. Mi madre decía que un hijo suyo tenía que ser bautizado en Sevilla. Y Antonio cuando llegó era tan mayor que fue andando cuando le bautizaron. Cuando le echaron el agua decía: "Cura no me eches más agua que está muy fría"...»
Poseso Antonio, como ya se intuye, de un extenso repertorio, incorporó en el mismo una suerte olvidada en la que se conjugaban a la vez belleza y riesgo, el pase cambiado con la muleta plegada. El sangriento percance que le costó su práctica nada empañó la finura y elegancia de su toreo, al punto que un día, viéndole Manolete en pleno éxito exclamó:
«¡Si yo toreara como Antonio ¡»
Al despedirse en la plaza de Barcelona en 1966 fui a saludarle después de la corrida en el Hotel Ritz. Le pregunté a Antonio si le representaba mucho para él Barcelona.
«Pues sí -me respondió-.Porque es una plaza en donde se dan muchas corridas, más que en ninguna de España y además porque en Barcelona vino mi padre y mis hermanos. Todos nosotros tenemos un gran cariño a esta plaza y aunque yo no tuve mucha suerte, el público siempre me ha mostrado su simpatía»Torero, ¿desde cuándo?.

«Desde que lidié el primer becerro en La Pañoleta de Sevilla. Tenía yo cinco años. Y para que mi madre me dejase torear, mis hermanos subieron entre todos al becerro al piso para que lo viera. Entonces me dejó».
Quise saber que experiencias había sacado de la fiesta en el aspecto humano. «Muchas -me contestó-. Con el toro se aprende mucho en la vida, porque en el toro hay violencia, hay bondad, hay templanza, hay maldad, hay dolor, triunfo y fracaso. Y todo esto es la vida». Me gustó su filosofía.
Las primeras andanzas toreras de Antoñito Bienvenida no son fáciles de detectar. Felipe Sassone en el libro Pasos de Toreo, pequeña historia de un artista grande, señala que en Zamora le vio torear con traje corto y estoquear por primera vez dos becerros de buena estampa que había cedido don Graciliano Pérez Tabernero.
«Quiero -ha dicho Antoñito a su padre- que doña María Palou y don Felipe Sassone vengan como padrinos a verme matar mis dos primeros toros». Todo eso ocurre el 14 de julio de 1936. Pero, concluye Sassone:
«Al llegar a Madrid se nos acabó el contento. Un amigo me daba por teléfono la noticia terrible: Habían asesinado a don José Calvo Sotelo».
En Córdoba, en la vieja plaza de los Tejares torea Antoñito Bienvenida una nocturna con Paquito Casado el 3 de julio de 1937. Se lidian utreros de Alfonso Olivares. Unos días después, el 11 de julio, torea en Sevilla en la corrida a beneficio del acorazado «España». Se lidian cuatro toros de Indalecio García, (antes Rincón) para Manolo y Pepe Bienvenida y dos hermosos erales de la ganadería de Juan Belmonte para Antoñito Bienvenida.
El 26 de junio de 1938, en Cádiz torea por primera vez con picadores, mano a mano con Pepe Luis Vázquez, novillos de Juan Belmonte. En la plaza de Madrid se presentó el 3 de agosto de 1939 alternando con Joselito de la Cal y Rafael Ortega Gallito, lidiando novillos de Terrones.
Primera oreja en BarcelonaEn Barcelona tengo noticia por vez primera de él el 11 de febrero de 1940, función inaugural en las Arenas, completando la terna Gil Tovar y Paquito Casado. Los novillos son del marqués de Villamarta y con mejor buen pie no puede entrar Antoñito Bienevenida en nuestra plaza, cortando una oreja al novillo de su presentación.
En este 1940 contabiliza lisonjeros éxitos en Sevilla. Sus más estudiosos apologistas admiten que en la novillada del 15 de junio en la Real Maestranza sevillana practica Antoñito Bienvenida por primera vez el pase cambiado con la muleta plegada. Toreó mano a mano con Paquito Casado y por cogida de éste, Bienvenida estoqueó los seis novillos de Arranz, cortando la oreja del cuarto. Pero en el monte no todo es orégano y el 3 de agosto se produce su bautismo de sangre en Huelva. Sassone recibirá aquella noche un telegrama que dice:
«Primero dióme cornada en mano izquierda, no grave pero muy dolorosa. Abrazos. Antonio».
El susodicho Antoñito Bienvenida inauguró la temporada taurina en la Monumental de Barcelona el 9 de febrero de 1941 con Pedro Barrera, sustituyendo al Andaluz y Miguel del Pino, reses de Villamarta. Esta tarde le vi dar el pase cambiado con la muleta plegada y confieso que admiré su gran belleza, su ineludible riesgo y la guapeza y sentimiento que ponía en su ejecución.
Doloroso calvarioLa mala suerte tampoco le dejó en paz y el 29 de abril en Jerez de la Frontera un novillo de Belmonte le partió la mejilla izquierda de una cornada en un afarolado de rodillas y el 22 de junio, en Granada, un novillo de Santa Coloma en un par al cuarteo le infiere una grave cornada en la región glútea izquierda. Son los comienzos de un largo y doloroso calvario en los ruedos.
Declina la temporada y cambia la onza en la histórica novillada del 18 de septiembre en Madrid. Los cambios de capa o de muleta en el toreo son antiquísimos. Francisco Montes (Paquiro) se refiere a ellos en su Tauromaquia completa (1836) y dice:
«Los cambios están olvidados casi del todo. La dificultad que presenta su ejecución retrae a la mayor parte de los toreros de emprenderla por lo cual se pasan años sin que se vea un solo cambio, a no ser por casualidad».
Añade: «Consiste en marcar la salida del toro por un lado y dársela por el otro».
El cambio con la muleta plegada estuvo proscrito mucho tiempo. En los años 1863 al 1890, gracias a la frecuencia con que lo daba Antonio Carmona el Gordito estuvo muy en boga. Ya muy viejo Carmona se solazaba teorizando sobre esta arriesgada suerte y pasando a la práctica cogía la muleta y con una becerra repetía lo descrito, una, dos y hasta tresveces. Lo curioso es que Antonio ensayaba esta difícil suerte en el patio de General Mola, 3 con un perrito fox-terrier «el Civi» que le entraba muy bien a la muleta. Al «Civi» lo mató un coche.
Antonio Bienvenida

domingo, 2 de octubre de 2011

A Luis Miguel Dominguín


Vuelvo a los toros por ti,
yo, Rafael.
Por ti, al ruedo
¡Ay con más años que miedo¡
Luis Miguel.
¡Oh, gran torero de España¡,
¡Que cartel¡
que imposible y gran corrida,
la más grande de tu vida,
te propongo, Luis Miguel.
tú, el único matador,
rosa picassiano y oro;
Pablo Ruiz Picasso, el toro,
y yo, el picador.


Rafael Alberti


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...